“emprendere”

Este verbo latino era utilizado en el lenguaje militar para referirse a la acción de subirse a la montaña para ver lo que había detrás de ella, es decir, para ver más allá de la realidad con el fin de estar preparado ante cualquier envestida del enemigo. Pese a la evolución de esta palabra latina, nunca perdió su sentido original de: “ver más allá”, o lo que es lo mismo, adelantarse a los acontecimientos. Emprendere paso al castellano como emprender y de ahí desarrolló su campo semántico con la palabra empresa como principal referente.

Hasta en las circunstancias más adversas, el ser humano ha conseguido salir adelante gracias a su enorme creatividad. El economista, R. Malthus, al ver como aumentaba la tasa de población a la vez que los recursos disponibles eran los mismos se apresuró a alertarnos de que el ser humano no iba a ser capaz de sostener ese ritmo de crecimiento demográfico y que sólo sobrevivirían los más capacitados, es lo que se conoce como darwinismo social. Pero Malthus no tuvo en cuenta la capacidad del ser humano para salir adelante y transformar el medio con el fin de alcanzar los fines individuales. Los seres humanos nos movemos para alcanzar unos fines, y para ello usamos las ideas y son estas ideas las que transforman el mundo. Quién le iba a decir a Malthus que la población iba a seguir creciendo y que el ser humano se iba a sobreponer a esas circunstancias.

Ahora nos encontramos en un período de dificultades, que podrá durar más o menos, pero que no le quepa a nadie duda de que el ser humano saldrá adelante gracias a las ideas que le harán ir superando las dificultades. Por tanto, la creatividad humana que tiene su reflejo en la emprendeduría (acción de emprender) será la que nos saque de esta situación. El ser humano ante estas circunstancias tiene por naturaleza un mecanismo que le permite crear cosas que le ayuden a superar una etapa de estancamiento. Cuando uno emprende está creando riqueza a partir de una idea que a su vez se exporta al resto quienes se aprovechan de la misma idea. Este es el mecanismo que hace posible el bienestar, la realización del ser humano. En la naturaleza de los seres humanos está la emprendeduría, pero con el paso del tiempo muchos nos acomodamos y dejamos de crear cosas para dedicarnos a vivir de ideas antiguas. Para salir de está situación habrá que emprender nuevas aventuras, nuevos riesgos que nos lleven a realizar nuevos caminos por lo que poder seguir viviendo, pero para eso hay que tener un espíritu emprendedor que brilla por su ausencia en nuestra sociedad.

Ese es el espíritu con el que arranca el proyecto de tu red educativa, el de innovar en el sector educativo, el de ofrecer los mejores servicios al precio mas competitivo, el de optimizar y sacar la máxima productividad a nuestros esfuerzos con los alumnos y, por supuesto, el de formar a alumnos para que puedan desarrollar su creatividad a partir de los conocimientos científicos que les impartimos, puesto que serán ellos los que tengan las responsabilidad de cambiar el mundo emprendiendo.

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